Las cosas brotan ya no quiero juzgar si son buenas o malas.
Tal vez es solo conformarse con lo que supo abrirse camino y aparecer, todo lo
que se mostró entero o descremado y dejó de dudar.
Al final, la verdad tal vez
sea un cliché y yo me arrepienta de haberlos querido transgredir. Y el final,
no va a ser otra cosa que un gran comienzo.
Las dos vidas, la de las precisiones y la desprolija. Aunque nada es desprolijo en el caos
Qué lástima no manejar estadísticas, pero fue divertido quedarse en el sillón, recorrer en el silencio los vértices de las paredes y fantasear que no son tan firmes. Y de un
momento a otro, quedar a la intemperie.
Qué pena mis pocas precisiones, pero que acertado el día que
nos quedamos charlando.